Hoja de ruta hacia la resiliencia en 4 pasos

La cadena de suministro es el alma de una economía y la base para suministrar bienes y servicios vitales a los consumidores. Cuando se interrumpe este sistema extraordinariamente complejo e interconectado, los efectos dominó pueden ser de gran alcance y crear una amplia gama de consecuencias negativas. Las cadenas de suministro son fundamentalmente susceptibles de sufrir interferencias que pueden afectar negativamente a las operaciones en todos los niveles. Mientras que algunas interrupciones menores son esperables y fáciles de sortear, otros trastornos importantes -económicos, políticos o catástrofes (tanto provocadas por el hombre como naturales)- pueden generar retos insuperables. Es innegable que los retrasos sin precedentes durante la pandemia de Covid-10 pusieron de manifiesto la fragilidad de la cadena de suministro y expusieron las debilidades preexistentes.

Una hoja de ruta hacia la resiliencia

¿Qué información vital hemos aprendido de los últimos años? ¿Cómo puede el sector minimizar los riesgos en la cadena de suministro, evitar posibles amenazas y prepararse para la próxima gran crisis, de modo que puedan evitarse cuellos de botella masivos y retrasos catastróficos? He aquí cuatro valiosas lecciones que aprendimos de la pandemia y que podrían ayudar a aliviar las grandes interrupciones de la cadena de suministro en el futuro…

1. Comprender la importancia de la subcontratación múltiple: En la externalización tradicional, un único proveedor se encarga de todas las responsabilidades/otras operaciones de la empresa, mientras que la externalización múltiple utiliza varios proveedores para realizar el trabajo. Las ventajas incluyen:

• • Mayor flexibilidad y ancho de banda: Afronta con eficacia los imprevistos que puedan amenazar la capacidad.
  • Reduce los cuellos de botella: Más proveedores pueden satisfacer los picos de demanda.
  • Plan de respaldo de confianza: Es reconfortante saber que, si se producen bloqueos, no dependes de un solo proveedor.
  • Mayor innovación: La competencia impulsa la innovación en la cadena de suministro y la mejora de la tecnología.
  • Negociaciones más inteligentes: Conocer mejor qué proveedores funcionan bien te ayuda a tomar decisiones informadas y a negociar mejores acuerdos.

2. Construir una estrategia integral de materias primas: La resiliencia de la cadena de suministro suele denominarse la capacidad de una organización para sortear interrupciones inesperadas con sus capacidades existentes. Construir una estrategia integral de materias primas es un elemento obligatorio por ello:

• • Fomenta un conocimiento detallado y exhaustivo de toda la base de suministro por materia prima.
  • Mientras se buscan fuentes de suministro adicionales, también puede ser necesario encontrar un sustituto adecuado.
  • Permite una gestión cuantificada de la base de suministro mediante métricas clave de rendimiento y controles de costes.

3. Reconocer el valor inherente de las relaciones: Es imprescindible mantener relaciones sólidas con una amplia red de proveedores. Construir y cultivar relaciones debe ser una prioridad cada año. Recurrir a tu red de proveedores es fundamental, sobre todo en situaciones de emergencia o en tiempos difíciles: puede hacer que tu negocio funcione o quebrarlo y marcar la diferencia entre prosperar o simplemente sobrevivir. Recuerda, trabaja con equipos que tengan redes mucho más amplias que la tuya. Contar con recursos adicionales que puedas utilizar es una ventaja.

4. Acortar las cadenas de suministro: La deslocalización cercana es una forma de ayudar a reducir los plazos de entrega y el mayor riesgo de retrasos en el aprovisionamiento en el extranjero cuando las cadenas de suministro están bajo tensión. Una cadena de suministro acortada ayuda a frenar la imprevisibilidad, reduce los costes energéticos, fomenta la sostenibilidad y permite a los proveedores locales (o regionales) recuperar una ventaja competitiva.

El camino por recorrer…

Como todos hemos experimentado en los últimos años, cuando se interrumpe la cadena de suministro, la forma en que vivimos y trabajamos puede verse gravemente alterada y provocar resultados catastróficos. Tener una cadena de suministro robusta que se mantenga eficiente e intacta -frente a retos inesperados- sigue siendo una misión crítica. Para sortear con éxito los obstáculos futuros, es primordial que las organizaciones sean proactivas (en lugar de reactivas) y construyan y ejecuten concienzudamente estrategias de gestión de riesgos, tanto para prever como para mitigar los posibles retrasos.