
En los últimos años, la deslocalización se ha hecho cada vez más común en la industria de la cadena de suministro. Las empresas siguen buscando formas no sólo de reducir costes, sino también de acelerar las entregas, ya que los clientes exigen entregas más rápidas. La deslocalización ofrece soluciones para ambas cosas.
¿Qué es la deslocalización?
La deslocalización es el proceso de traer a casa la fabricación y los servicios desde el extranjero. Esta tendencia está ganando impulso a medida que las empresas tratan de reducir los riesgos de la cadena de suministro, mejorar el control de calidad y apoyar a las economías locales. Mediante la deslocalización, las empresas pueden mejorar la reputación de su marca, reducir los costes de transporte y responder más rápidamente a las demandas del mercado. Adoptar la deslocalización puede conducir a un crecimiento sostenible y a una economía nacional más fuerte. La deslocalización también se denomina in-shoring u onshoring.
¿Por qué vuelven las empresas a casa?
Hay muchas razones por las que las empresas optan por la deslocalización. Algunas de ellas son
Sostenibilidad: Al devolver la actividad de la empresa al país de origen, se acorta la duración del transporte, lo que conlleva una reducción de las emisiones. Avances tecnológicos: Con los avances tecnológicos, las empresas pueden ahorrar dinero poniendo en marcha la automatización y la robótica, que pueden ahorrar en costes laborales.
Resiliencia de la cadena de suministro: La pandemia puso de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro mundiales. Conseguir artículos en el extranjero fue difícil durante esa época y, por ello, las empresas han abandonado la producción en el extranjero.
Factores económicos: Mientras que en años pasados resultaba más económico trasladar la producción a otros países porque los costes laborales eran significativamente menores, esos costes laborales en otros países siguen aumentando, lo que hace menos beneficioso mantener la producción en el extranjero.
Ventajas de la deslocalización
La deslocalización ofrece ventajas no sólo a la empresa, sino también a la economía. Entre ellas se incluyen:
Mejora Resistencia de la cadena de suministro: Como ya se ha dicho, existen vulnerabilidades en las cadenas de suministro globales. Llevar la producción de la empresa a su país de origen no sólo evita esto, sino que también reduce los costes de transporte y posiblemente el plazo de producción.
Mejora de la calidad del producto: Al devolver la producción al país de origen de la empresa, ésta puede supervisar mejor la calidad general de los productos fabricados. Innovación avanzada: Al igual que ocurre con la calidad de los productos fabricados, al acercar la producción, será más fácil y a menudo más rápido probar los productos para I+D y hacerlos avanzar más rápidamente.
Efectos económicos: La economía del país de la empresa se beneficiará de la deslocalización. Proporciona puestos de trabajo en el país de origen y también ayuda a reforzar las cadenas de suministro locales, a reducir los costes de transporte y a mejorar la calidad y la innovación de los productos.
Costes más bajos: Los costes pueden reducirse mediante la deslocalización. Se notarán más en el transporte de los productos.
Desventajas de la deslocalización:
Aunque la deslocalización ofrece grandes ventajas, hay que tener en cuenta algunos inconvenientes:
Mayores costes laborales: El coste de la mano de obra en Norteamérica suele ser más elevado que en el extranjero. Normativa: Estados Unidos tiene más normativas, y suelen ser más estrictas que en el extranjero. Escasez de trabajadores cualificados: En Estados Unidos suele haber escasez de trabajadores cualificados en el sector manufacturero.
Conclusión
La deslocalización se ha convertido en una opción cada vez más común para las empresas que pretenden recortar costes y reducir riesgos en sus cadenas de suministro. Al devolver la producción al país de origen, las empresas pueden beneficiarse de una mayor resistencia de la cadena de suministro, una mayor calidad de los productos y una innovación avanzada. Además, la deslocalización apoya la economía local creando puestos de trabajo y reforzando las cadenas de suministro locales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los posibles inconvenientes, como los costes laborales más elevados, las normativas más estrictas y la escasez de trabajadores cualificados. A pesar de estos retos, los beneficios a largo plazo de la deslocalización, como la sostenibilidad y el crecimiento económico, la convierten en un movimiento estratégico para muchas empresas en el dinámico mercado global actual.
En última instancia, la deslocalización no consiste sólo en reducir costes; se trata de construir un futuro más resistente, innovador y sostenible para las empresas y la economía en su conjunto.

En los últimos años, la deslocalización se ha hecho cada vez más común en la industria de la cadena de suministro. Las empresas siguen buscando formas no sólo de reducir costes, sino también de acelerar las entregas, ya que los clientes exigen entregas más rápidas. La deslocalización ofrece soluciones para ambas cosas.
¿Qué es la deslocalización?
La deslocalización es el proceso de traer a casa la fabricación y los servicios desde el extranjero. Esta tendencia está ganando impulso a medida que las empresas tratan de reducir los riesgos de la cadena de suministro, mejorar el control de calidad y apoyar a las economías locales. Mediante la deslocalización, las empresas pueden mejorar la reputación de su marca, reducir los costes de transporte y responder más rápidamente a las demandas del mercado. Adoptar la deslocalización puede conducir a un crecimiento sostenible y a una economía nacional más fuerte. La deslocalización también se denomina in-shoring u onshoring.
¿Por qué vuelven las empresas a casa?
Hay muchas razones por las que las empresas optan por la deslocalización. Algunas de ellas son
Sostenibilidad: Al devolver la actividad de la empresa al país de origen, se acorta la duración del transporte, lo que conlleva una reducción de las emisiones. Avances tecnológicos: Con los avances tecnológicos, las empresas pueden ahorrar dinero poniendo en marcha la automatización y la robótica, que pueden ahorrar en costes laborales.
Resiliencia de la cadena de suministro: La pandemia puso de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro mundiales. Conseguir artículos en el extranjero fue difícil durante esa época y, por ello, las empresas han abandonado la producción en el extranjero.
Factores económicos: Mientras que en años pasados resultaba más económico trasladar la producción a otros países porque los costes laborales eran significativamente menores, esos costes laborales en otros países siguen aumentando, lo que hace menos beneficioso mantener la producción en el extranjero.
Ventajas de la deslocalización
La deslocalización ofrece ventajas no sólo a la empresa, sino también a la economía. Entre ellas se incluyen:
Mejora Resistencia de la cadena de suministro: Como ya se ha dicho, existen vulnerabilidades en las cadenas de suministro globales. Llevar la producción de la empresa a su país de origen no sólo evita esto, sino que también reduce los costes de transporte y posiblemente el plazo de producción.
Mejora de la calidad del producto: Al devolver la producción al país de origen de la empresa, ésta puede supervisar mejor la calidad general de los productos fabricados. Innovación avanzada: Al igual que ocurre con la calidad de los productos fabricados, al acercar la producción, será más fácil y a menudo más rápido probar los productos para I+D y hacerlos avanzar más rápidamente.
Efectos económicos: La economía del país de la empresa se beneficiará de la deslocalización. Proporciona puestos de trabajo en el país de origen y también ayuda a reforzar las cadenas de suministro locales, a reducir los costes de transporte y a mejorar la calidad y la innovación de los productos.
Costes más bajos: Los costes pueden reducirse mediante la deslocalización. Se notarán más en el transporte de los productos.
Desventajas de la deslocalización:
Aunque la deslocalización ofrece grandes ventajas, hay que tener en cuenta algunos inconvenientes:
Mayores costes laborales: El coste de la mano de obra en Norteamérica suele ser más elevado que en el extranjero. Normativa: Estados Unidos tiene más normativas, y suelen ser más estrictas que en el extranjero. Escasez de trabajadores cualificados: En Estados Unidos suele haber escasez de trabajadores cualificados en el sector manufacturero.
Conclusión
La deslocalización se ha convertido en una opción cada vez más común para las empresas que pretenden recortar costes y reducir riesgos en sus cadenas de suministro. Al devolver la producción al país de origen, las empresas pueden beneficiarse de una mayor resistencia de la cadena de suministro, una mayor calidad de los productos y una innovación avanzada. Además, la deslocalización apoya la economía local creando puestos de trabajo y reforzando las cadenas de suministro locales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta los posibles inconvenientes, como los costes laborales más elevados, las normativas más estrictas y la escasez de trabajadores cualificados. A pesar de estos retos, los beneficios a largo plazo de la deslocalización, como la sostenibilidad y el crecimiento económico, la convierten en un movimiento estratégico para muchas empresas en el dinámico mercado global actual.
En última instancia, la deslocalización no consiste sólo en reducir costes; se trata de construir un futuro más resistente, innovador y sostenible para las empresas y la economía en su conjunto.