Un prestigioso fabricante de automóviles, conocido por su alto rendimiento y calidad, tuvo que distribuir a sus concesionarios de EE.UU. un kit de reparación de parabrisas con un adhesivo más fuerte. Aunque estaba aprobado en Europa, el adhesivo no estaba aprobado para su importación y distribución en EE.UU. El adhesivo contenía un ingrediente no probado ni aprobado por la EPA; por tanto, no figuraba en el Inventario de Sustancias Químicas de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA) de EE.UU. Para evitar una posible recompra de vehículos de gran valor, pidieron ayuda al equipo de normativa y cumplimiento de Kem Krest.

Nuestro equipo de regulación y cumplimiento sabía exactamente qué hacer. Solicitamos una Exención por Bajo Volumen (LVE) y seguimos sus estrictos requisitos. Nuestro equipo colaboró estrechamente con el fabricante del adhesivo, recopilando información y facilitándola directamente a la EPA. Para cumplir los requisitos de manipulación, formamos a los distribuidores sobre cómo aplicar el adhesivo. Como resultado, obtuvimos autorización para importar, etiquetar y distribuir el producto a los concesionarios estadounidenses. También nos aseguramos un suministro extra para tenerlo a mano para futuras necesidades.

El equipo de Kem Krest se puso rápidamente en acción y superó con éxito los complejos retos normativos y de cumplimiento. Obtuvimos la LVE en sólo 8 meses, un proceso que puede llevar hasta 26 meses. Como resultado, el fabricante de automóviles evitó recomprar miles de vehículos, ahorrando más de 1.000 millones de dólares.